Colapsando lo obsoleto
Autores: Dušan Vukmirović, Aleksandra Soldat, Igor Vukičević
Hubo un tiempo en el que una casa moderna era una «máquina para vivir». Nació del deseo de lo nuevo. Nos arrastró con su monumentalidad, racionalidad y sencillez. Arquitectura hecha por amor a la arquitectura, por amor a la experimentación y muestra de pensamiento de su autor. Arquitectura que innovó en el presente, aplastando su pasado y futuro. Ignoraba su contexto, lo hacía brutalmente en algunas ocasiones. Con el tiempo, abandonó la autocrítica, perdiendo todo propósito y sentido.
Hoy, el movimiento moderno está en conflicto con la sociedad. No permite que nuestras vidas le den forma, al contrario, se concibió para moldearnos. No hay lugar para la expresión personal, está prohibida. Su belleza está condicionada por la ausencia de habitantes. Se niega a servirnos. En lugar de eso, nos incita a observarla desde la distancia. Bajo la blancura no hay pureza, solo silencio.
«Menos es más», pero no lo es tanto sin nosotros, las personas, como habitantes que puedan darle sentido. Una estructura construida y sin habitar no es más que una oración inacabada en una novela. Sin el ocupante, se transforma en una tenue imagen de si misma. Espacios una vez vistos como absolutos e inequívocos son ahora el recordatorio de las limitaciones sobre las que se enredaba el movimiento moderno.
Hemos escogido edificios que son famosos a pesar de ser diseñados de manera inadecuada. Estas seis viviendas no son casas. Son nostalgia, no patrimonio. Pasando a ser meras atracciones turísticas para el consumidor cultural actual, mermadas de su antigua radicalidad política, son ahora un cadáver que pereció hace ya décadas.
Siguiendo los principales puntos de la arquitectura y urbanismo del movimiento moderno, que se deshacía de lo antiguo y obsoleto, hemos decidido derribarlas en una sincronizada demolición controlada. Hormigón en masa se verterá sobre lo que quede de las ruinas, creando un memorial in situ al que acudirán personas de todo el mundo para capturar el momento de su «creación». Este «evento-espacial» marcará el fin definitivo de una era. Estamos transformando unos armazones en ceniza, y esa ceniza en un monumento. Esperamos que algo más humilde y noble surja un día de las ruinas del Movimiento Moderno. Estamos haciendo un espacio para los buenos recuerdos.
Este evento tendrá lugar a las 9 p.m. (UTC) del 16 de Marzo de 2022 – Exactamente 50 años después de las demoliciones de Pruitt-Igoe, que marcó el fin simbólico del movimiento moderno. ¡Dejad que la muerte de sus más icónicas casas de paso al nacimiento de sus lugares conmemorativos! ¡Todo lo que queda es la sepultura!
Advertencia: No estamos llamando a un movimiento que busque la detonación global, más bien estamos tratando de crear discusión alrededor de un importante tema con motivo del centésimo aniversario de la Bauhaus. ¿Dónde están los nuevos visionarios radicales?