Durante los últimos siete años, las noticias sobre Siria y el conflicto vivido desde la llamada «Primavera Árabe» han colmado portadas y timelines. Desde 2011, todos nosotros hemos sido testigos a tiempo real de la evolución de una guerra civil de complejos y turbios bandos y cuyos tentáculos sin duda escapan de las fronteras de Oriente Medio, con el apoyo de Rusia y EEUU entre otros, y que se originó a raíz del levantamiento contra el régimen de Bashar al Assad. La devastación ocasionada por el enfrentamiento ha aumentado exponencialmente en casi una década en la que los bombardeos y ataques han obligado a dejar su hogar al menos a cinco millones de personas.
Un año después del inicio del levantamiento, las protestas llegan a Alepo, la capital económica del país y ciudad más poblada con más de cuatro millones de habitantes. Desde entonces, la ciudad sufrió una destrucción de tintes apocalípticos, y su población vio cómo las calles se convertían en campos de exterminio de las que era imposible escapar. La huida de la ciudad se convertía en un pasaje al infierno a través de lo que llamaron «la carretera de la muerte», un camino de 500m bajo constante fuego cruzado y que evitaba que una población atemorizada consiguiera escapar, obligándolos a sobrevivir ocultos entre las ruinas de sus hogares.
Sin embargo, en 2016, el Ejercito de Liberación Sirio asestó un duro golpe a las tropas de Al Assad, resultando con la reconquista de Alepo. A pesar de que la ciudad siguió en claro peligro durante los próximos meses, y de que la resolución del conflicto global aún ni siquiera está a la vista, la satisfacción de millones de supervivientes de vislumbrar la posibilidad de volver a sus hogares hizo que muchos de ellos comenzasen a imaginar una vida en medio de esa devastación.
Rehabitar como estrategia bélica
Los medios a lo largo de todo el mundo se hicieron eco de los movimientos que pretendían poner en marcha una iniciativa de esperanza, de vida más allá del infierno entre la ruinas. Y no solo eso; plataformas de arquitectura y urbanismo como «Matter Better» se pusieron en marcha al lanzar concursos que pretendían que las oficinas de todos los países propusieran sus ideas de reconstrucción. Hacia finales de 2017 muchos grandes estudios habían sido galardonados por ideas brillantes, donde la economía de medios y la facilidad de construcción primaban.
Algunos de los proyectos premiados en el concurso de Matter Better. Os animamos a verlos todos aquí. Todos los derechos pertenecen a MatterBetter y sus respectivos autores
Sin embargo, la población de Siria aún tenía algo que decir. A pesar de que las ideas aportaban esperanza tras la resolución del conflicto, los despachos sirios tenían una opinión transversal: La reconstrucción no empieza tras la guerra, si no durante. Además, apoyaban ideas que buscaban solucionar los problemas subyacentes previos al enfrentamiento, como la corrupción, a través del mero trazado urbanístico.
Así, oficinas como Qibaa Studio se pusieron en marcha para desarrollar proyectos que permitiesen que las personas rehabitasen Alepo, y toda Siria, desde el momento cero, alejándolas de la zona de conflicto, pero evitando que los movimientos de refugiados siguiesen costando la vida a miles de personas. El uso de estrategias vernaculares, como la construcción con tierra, y el aprovechamiento de energías renovables, eran los patrones de diseño de una arquitectura que se introducía en el terreno para recuperar a los supervivientes.
Ensayos de Quibaa Studio mediante estructuras de tierra prensada y sacos de tierra, con encalado exterior. Todas las imágenes pertenecen a Qibaa Studio
Por otra parte, el arquitecto Kahled Malas, apoya la reconstrucción de lo que llama «Monumentos a la vida diaria», en un movimiento que aboga por la esperanza, a través de arquitecturas rurales y más cercanas a aquello que los refugiados conciben como familiar. Malas expuso su trabajo de titulado «Excavando el cielo» en la XIV Bienal de Venecia, en un recorrido por el paisaje cambiante de Siria entre la Primera Guerra Mundial y el conflicto actual, como forma de tomar consciencia de la magnitud del enfrentamiento.
Una Siria con futuro
Para millones de personas, las estrategias de estos dos ejemplos significan un hálito de esperanza por la que seguir creyendo que su tierra madre aún existe, en el fondo del corazón de los supervivientes. A través de la colaboración de todos profesionales de cada rincón del mundo, estos paradigmas pueden convertirse en una realidad a la que realmente valga la pena volver, y usar contra la poderosa arma del miedo, una mucho más aterradora: La esperanza.
[expand title=»Enlaces de interés y fuentes:»]
8 claves para entender el conflicto en Siria
Los arquitectos sirios retan la reconstrucción en la posguerra en tiempo real [/expand]
0 comentarios en «Cuando el infierno sigue siendo tu hogar: Re-habitar Siria»