La chica nómada de Tokio y los kioscos de Barcelona
Atienza Maure
La chica nómada de Tokio y los kioscos de Barcelona
Atienza Maure
Atienza Maure es una oficina de arquitectura formada por Alonso Atienza y Miguel Ángel Maure y fundada en el 2018 en Barcelona, tras graduarse en la ETSAM y estudiar un año en la EPFL en Suiza. Su trabajo se caracteriza por una exploración espacial, técnica y material vinculada al lugar. La visión abierta y desprejuiciada sobre lo vernáculo –lo disponible– les permite apropiarse y redefinir técnicas y sistemas constructivos, con una visión pragmática y hedonista de la arquitectura. Les interesa lo local en todas sus formas y la continuidad de sus proyectos con su contexto histórico y social.
Ph.: Tokyo, 1985. Toyo Ito’s Tokyo Nomad Girl.
Artículo publicado en el sexto número de [patio], titulado Incierto, dedicado al trabajo de STUDIO PACHÓN–PAREDES y apoyándonos en colaboraciones de Álvaro Chico, Laura Bonell, José Quintanar, Solar, Atienza Maure y Álex Pérez para atender a la capacidad dúctil del espacio contemporáneo como escenario multidimensional.
[patio] es una revista de arquitectura independiente publicada en edición impresa. Puedes hacerte con la tuya y apoyar nuestro trabajo en nuestra tienda.
En sus proyectos Pao 1 y Pao 2, para La Chica Nómada de Tokio, Toyo Ito diseñó unas estructuras mínimas –casi como cabañas– donde habita una joven mujer independiente y consumista. Esta figura desafiaba a la sociedad japonesa, tradicional y jerárquica, señalando un cambio en el pensamiento contemporáneo hacia un anonimato hedonista que se aleja de los sujetos heroicos del pasado.
«Se trataba de objetos transitorios, como espejismos, sin sensación de textura o existencia. Son objetos efímeros que tienen más de fenómenos espontáneos como el arcoíris que de construcciones». Toyo Ito, 1995.
Pao I, 1985. Dibujo conceptual.
Toyo Ito’s Tokyo Nomad Girl.
Pao I, 1985. Dibujo conceptual.
Toyo Ito’s Tokyo Nomad Girl.
Es así que, lo doméstico se redefine como un conjunto de artefactos seleccionados según las actividades diarias de la Chica Nómada: embellecimiento, información y reposo. Este enfoque reduce la función y la fenomenología a un consumismo fugaz, con la Chica Nómada habitando Tokio de manera parasitaria. Como en La Ciudad Genérica, se mueve en esta megalópolis homogénea y continua, caracterizada por su anonimato y ubicuidad, en un relato que nos muestra la condición incierta y flexible de los nuevos nómadas en el paisaje urbano global.
¿Si nos alejamos del espacio doméstico, qué arquitectura actual podemos encontrar en la ciudad histórica de Barcelona que refleje mejor este carácter metropolitano y ligero de los Paos donde habita la Chica Nómada de Tokio? ¿Qué sería lo más parecido a estas estructuras efímeras que se posan sobre la ciudad en puntos estratégicos, vinculadas a un hedonismo consumista capaz de absorber la incertidumbre urbana contemporánea?
Fotografías de tres kioscos en la ciudad de Barcelona:
Calle Bruc, 84; Via Laietana, 54; Paseo de Sant Joan, 51.
Fotografías de tres kioscos en la ciudad de Barcelona:
Calle Bruc, 84; Via Laietana, 54; Paseo de Sant Joan, 51.
Los kioscos de Barcelona, aunque ligeros, anónimos y banales a primera vista, encierran una sofisticación y belleza que los vincula con la arquitectura utópica de la Chica Nómada de Tokio. Revestidos con vidrio translúcido, acero inoxidable y toldos de PVC enrollables, representan una arquitectura tecnofuturista, pragmática y sencilla, claramente enfocada en el beneficio económico de sus promotores y el hedonismo cotidiano de sus usuarios.
Para ello, los kioscos deben pasar desapercibidos en el paisaje histórico de la ciudad y a la vez poseer una configuración ultraflexible y de bajo mantenimiento. Este camuflaje anónimo y minimalista facilita su total integración; paradójicamente, cuanto menos contextualizado es un diseño, mejor se absorbe en el contexto.
No hay referencias a la materialidad, el clima o elementos históricos que los vinculen a un lugar específico. Son genéricos y atemporales, capaces de albergar programas inciertos que cambian con el tiempo, como los rascacielos lobotomizados de Delirious New York.
Aunque parezcan idénticos, cada kiosco es único. Su forma, proporciones y usos se adaptan a la calle en la que se posa; una verdadera arquitectura paramétrica, pero sin virtuosismo formal. En las zonas más céntricas, este artefacto tecnológico alberga un cajero –con un letrero ATM en la cubierta para que pueda ser localizado por turistas y nómadas digitales–, taquillas automáticas de Amazon, cafeteras, neveras con refrescos y souvenirs colgando del exterior como trofeos de caza. En las áreas más locales, los kioscos solamente ofrecen prensa, revistas y chicles.
Fotografías de tres kioscos en la ciudad de Barcelona:
Calle Bruc, 84; Via Laietana, 54; Paseo de Sant Joan, 51.
Fotografías de tres kioscos en la ciudad de Barcelona:
Calle Bruc, 84; Via Laietana, 54; Paseo de Sant Joan, 51.
Uno de los pocos elementos invariables es el toldo que se despliega cada mañana para proteger del sol y la lluvia, de un color que varía según el periódico que los patrocina. También es constante el hecho de que tres de los cuatro lados de los kioscos estén cubiertos con carteles publicitarios protegidos por paneles de vidrio modulares, todos del mismo tamaño para mantener el orden estricto del conjunto y facilitar el trabajo de las agencias de publicidad.
Su único habitante lo ocupa durante ocho horas en un interior semiabierto y climatizado, similar a una tienda de campaña sin puerta. Aunque sin la sofisticación de la Chica Nómada, el reducido tamaño del kiosco no impide que cuente con dispositivos para que desarrolle sus pequeñas tareas cotidianas, como asearse y limpiar, comer o pasar el rato.
Cada centímetro del kiosco tiene una función clara y se aprovecha al máximo; es una máquina de hacer dinero donde nada está al azar, ni mucho menos al servicio de simples criterios estéticos. Cada material en su simpleza, anonimato y flexibilidad está subordinado al consumo de los objetos que contiene. La ciudad genérica condensada en una de las arquitecturas más pequeñas posibles, en un reflejo muy preciso de este carácter metropolitano, inestable y ligero de los Paos de la Chica Nómada.
Su aparente banalidad es la prueba de su éxito, lo que permite que pueda ser absorbida por la ciudad histórica sin dificultad. Su condición modular, flexible, ligera, translúcida y eficiente nos permite pensar que, aunque pueda ser algo decepcionante, sea el mejor reflejo de esta arquitectura ultracontemporánea que en los 80 proponía Toyo Ito en su fábula ambientada en Tokio.
Artículo publicado en el sexto número de [patio], titulado Incierto, dedicado al trabajo de STUDIO PACHÓN–PAREDES y apoyándonos en colaboraciones de Álvaro Chico, Laura Bonell, José Quintanar, Solar, Atienza Maure y Álex Pérez para atender a la capacidad dúctil del espacio contemporáneo como escenario multidimensional.
[patio] es una revista de arquitectura independiente publicada en edición impresa. Puedes hacerte con la tuya y apoyar nuestro trabajo en nuestra tienda.