Hoy os traigo una breve reflexión. Después de bombardear el blog con imágenes casi cubistas y dibujos rápidos que muestran la fuerza de un entorno natural impresionante, he decidido traer el Frontón en Recoletos de Torroja.
No se trata de una sucesión desintencionada. Son dos polos opuestos que se rozan en esta obra. La abstracción se torna natural, e imprescindible, como todo lo que ocurre de forma natural. Nada sobra en la naturaleza, nada está de más. Curvas que conforman una estructura tan necesaria como inimaginable.
Comentaba un compañero “¿El cangrejo? El cangrejo es arquitectura” ; y no le faltaba razón. La naturaleza pule su “obra”, decora, no como ornamento, sino como potencia. La naturaleza descubre, halla, nunca imagina ni inventa.
No podemos decir que la naturaleza es arquitectura… porque la arquitectura es naturaleza, es librarse de lo prescindible, de lo poco potente, y responder con la intensidad de lo naturalmente imprescindible.
Aki Inomata. Exposición “Why hand over a shelter to hermit crabs?” 2014