Arquitecto: Matos Gameiro Arquitectos
Año: 2008
Localización: Alhandra, Portugal
Situado sobre un antiguo promontorio sagrado, coronado con la antigua iglesia asomada hacia el río tajo, se propone la construcción de un pequeño complejo destinado al ritual de la muerte, el duelo y su liturgia.
La situación del volumen busca focalizar la visión desde la colina, como una forma de proyectar el sentimiento hacia una extensión casi infinita. La confrontación del dolor con la diferencia de escala del humano frente al paisaje permite la creación de un refugio, un lugar donde el ser querido queda contenido.
De este modo, el planteamiento del proyecto busca la masificación de volúmenes pesados que disponen un recorrido, un ritual de llegada, entrada y contención hasta el lugar de despedida. De este modo, esta masificación, conseguida por medio del uso del mármol como elemento exterior queda rota por diferentes rendijas, en una puesta en evidencia de la debilidad y el dolor, donde incluso la pesada roca comienza a desvanecerse.
Tras el proceso de duelo, y su liturgia, el enterramiento vuelve a enfrentar al individuo al paisaje, donde emerge entre los grandes bloques, ya consciente de la inestabilidad, del paso del tiempo.