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Breaking Bad y El Camino: A film by Quentin Tarantino

Breaking Bad y El Camino
A film by Quentin Tarantino

Uno de los más icónicos tiroteos del cine holywoodiense: Joe Cabot (Lawrence Tierney) apunta con su arma a Mr. White (Sr. Blanco en España, interpretado por Harvey Keitel), mientras que Eddie Cabot (Chris Penn) le apunta a él, y a continuación comienza el tiroteo, saldándose con la vida de los Cabot, e hiriendo gravemente al Sr. Blanco. El final de Reservoir Dogs (Quentin Tarantino, 1992) presenta un panorama desolador, del que Mr Pink (Sr. Rosa / Steve Buscemi), el último superviviente, sale huyendo sin mirar atrás y cargado con el botín una vez dejan de volar las balas. Con la estrepitosa entrada de la policía, la película termina, dejando algunas víctimas más y un final muy abierto.

Evidentemente, Tarantino nunca quiso terminar esa historia, había dibujado a cada uno de los personajes de manera excepcional, y la huida de Mr. Pink debía quedar en el aire ¿Escapó con los diamantes? ¿Lo capturó antes la policía?

Reservoir dogs breaking bad
Imagen célebre de la película Reservoir Dogs

Dieciséis años después de aquella historia, una serie invade la pequeña pantalla con un par de personajes que siempre nos recordaron a aquella historia de atracadores del 92: Mr White y Mr Pinkman se embarcan en un viaje en autocaravana para comenzar su aventura en el tráfico de la meta azul… Los nombres no son casualidad, como su mismo creador ha admitido.

Breaking Bad, para aquellos que aún estéis a tiempo de disfrutar esta obra maestra por primera vez, narra la historia de un profesor de química de instituto, Walter White (Bryan Cranston), que recibe la noticia de que morirá en menos de dos años debido a un cáncer terminal. Su plan para aportar la mayor estabilidad económica a su familia una vez él haya muerto consiste en cocinar y vender metanfetamina junto con un antiguo alumno, Jesse Pinkman (Aaron Paul). Esta aventura, los lleva a enfrentarse con los capos del cártel mexicano y otros de calaña similar. Y hasta aquí voy a leer.

Después de 5 temporadas, la serie llegó a su fin dejando uno de los mejores finales que se podía esperar, y un spin-off con una calidad similar en muchos aspectos. Hace 6 años de la emisión de su capítulo final, y la serie ha vuelto a inundar titulares con la emisión de una película-prólogo que ha venido a poner el broche final a la serie: El Camino.

Y hasta aquí sin spoilers: Sorry, Mr. White muere

Y es que la relación entre Breaking Bad y Reservoir Dogs ha ido mucho más allá, y Vince Gilligan (Creador de Breaking Bad) y Tarantino parecen haber estado jugando a través del tiempo como en una escena dirigida por Nolan: El Camino no sólo genera un prólogo para un final descorazonador, también nos cuenta qué ocurrió con los diamantes de Reservoir Dogs y Mr.Pink(man).


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Breaking Bad
Imagen promocional de la quinta temporada de Breaking Bad

Debido a las limitaciones del medio, Tarantino presenta un personaje, «Mr. White», de moral dudosa pero que siempre tiene claro qué se debe hacer. Un personaje odioso e indudablemente malvado, al que cogemos cariño y terminamos entendiendo. Gilligan consigue construir lo mismo, desde cero y durante 5 temporadas, para terminar haciéndonos amar al villano. Mr. Pink (y Pinkman), sin embargo, siempre fue un granuja al que todo esto le viene grande y cada paso más allá de su frontera moral parece significar un nuevo trauma.

Reservoir Dogs termina con un gran tiroteo del que el personaje de Buscemi tiene que salir huyendo, no sin antes echarle el guante a los diamantes y dejar a su compañero herido; su homólogo Pinkman sale huyendo del tiroteo final, dejando a un Walter moribundo y acabando lo que había venido a hacer.

Después de la tempestad

El Camino presenta «el tiempo después», la huida y la asimilación de una nueva moral. Podríamos imaginarnos que es Steve Buscemi el que huye gritando en el deportivo, sin saber donde ir, sin tener claro si el mundo sabe que existe.

Tal vez la idea de que este encuentro esté narrado por Cristopher Nolan no sea tan descabellada, desde el momento en el que nos metemos en la cabeza de Jesse, y el tiempo desaparece en una nube de pequeños pasos y flashbacks que traen de vuelta, entre otros, al mismísimo Mr. White, recreando el proceso de readaptación al mundo. Caemos en un cine de consecuencias, más que de secuencias.

Este microcosmos compartido entre Tarantino y Gilligan, como un regalo que el segundo hace al primero como uno de sus maestros, consigue cerrar las historias de los personajes de color rosa (Mr. Pink y Jesse Pinkman), haciéndolos terminar su «Viaje del Héroe«, y devolviendo una necesidad de vivir y avanzar, de aprender.

En los últimos momentos que vemos del personaje, desapareciendo junto a su idea onírica del «bien», pensando en el futuro como algo que descubrir y no que temer, Gilligan transmite positividad en un universo devastado y melancólico. Porque tal vez sea lo único necesario: Pensar que todo va a salir bien.

Breaking Bad El Camino
«Maybe… Alaska!»

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